El Señor Bliss  

Posted by Alberto Zeal

Realmente no sé si hacer yo el primer comentario sobre El Señor Bliss, que luego la gente se desanima para escribir (Elessar dixit), pero bueno, como alguien tiene que abrir el fuego y nadie se anima, allá voy con mi análisis.

Personalmente, el cuento me parece una paranoia absoluta. Está repleto de humor absurdo, ese que tanto gusta a los británicos, acentuado todavía más por ser lo que es: un relato para niños. Indudablemente, como tal, no tiene precio, y estoy convencido de que, siendo crío, este libro se tiene que disfrutar mucho, ya que cuenta con aventuras, animales fantásticos, personajes curiosos, fantasmas... Demasiados elementos para que un chaval no se divierta con su lectura.

De todos modos, lo que más me ha sorprendido de El señor Bliss no ha sido su grado de absurdo, sino que no parece un texto escrito por Tolkien. Quiero decir, sus relatos suelen ser más épicos, maduros, con dobles lecturas por doquier... Aquí no. En El señor Bliss vemos un Tolkien sencillo, dulce, infantil (en el buen sentido de la palabra) e incluso "libre". Me explico, no se preocupa tanto por cada mínimo detalle, como en él es habitual, sino que el relato es más caótico, más imprevisible.

Esto último se puede apreciar con claridad en el personaje del jirafanejo. Al principio, le describe como un ser ciego, y prácticamente anecdótico. Al final, este animal puede ver (muy poco, pero algo) y es el centro de la conclusión de la historia, dando sin querer una lección tanto a los Osos como a los Dorkins, que querían aprovecharse de la buena fe del señor Bliss. En pocas páginas, un elemento curioso se convierte en un pilar clave para el cuento, lo que, como decía Rocío, invita a pensar que Tolkien se inventó todo sobre la marcha, en función de los gustos de sus propios hijos (a los que iba dirigida esta obra en principio).

Con todo, el autor británico no huye completamente de su estilo en esta creación. No en vano, como siempre, una moraleja subyace en el fondo del cuento: portarse mal con los demás tiene su consecuencia. Los Dorkins, ávaros y desconsiderados, reciben su merecido merced al jirafanejo, y los Osos, traviesos y revoltosos, también. Lógicamente, el "castigo" a los Dorkins es "mayor" que a los Osos, ya que su pecado también es más grave. Quiero suponer, por tanto, que Tolkien trataba de dejar claro a sus hijos que tanto portarse mal como las travesuras no traen nada bueno.

Nuevamente, el aprecio de Tolkien por la naturaleza se deja notar (los bosques rodean prácticamente todo el pueblo del señor Bliss), así como las muchas referencias al modo de vida de la campiña inglesa (lógicamente, desde un punto de vista más moderno que en otras obras suyas). También me resulta gracioso que se inspirara, para este cuento, en su primer día a los mandos de un coche. Sin duda alguna, tuvo que ser traumático, ya que el automóvil es, precisamente, el que peor acaba de todos. Volvemos, por tanto, a lo que dije en El Herrero de Wootton Mayor: Tolkien y sus personajes acaban siendo uno durante un instante fugaz, como Bastian y Atreyu en el Espejo Mágico.

Por supuesto, no me olvido de destacar uno de los aspectos más importantes del libro: los dibujos. Me resulta curioso que Tolkien se tomara tantas molestias para un entretenimiento de sus hijos, puesto que las imágenes están bastante trabajadas y cuidadas, teniendo un peso clave en la narración. Así, las menciones a sus dibujos son constantes y, sin estos, no es posible entender muchas de las cosas que ocurren, como la aparición de los fantasmas en el bosque. Posiblemente, descubrir esta faceta pictórica sea lo más interesante para un lector adulto.

Y es que queda claro que se trata de una lectura no recomendable para mayores de ocho años, aunque merece la pena acercarse a un cuento que reflota, en cierta medida, esa tradición de relatos infantiles que llevaba perdida desde los tiempos de Andersen. Y para el que sea padre, más todavía.

P.D.: Rocío me ha dicho que, en la reunión, se comentó que no habría análisis de El Señor Bliss hasta el día 26, pero yo andaría distraído (^^U) y no me enteré. Por eso he escrito mis conclusiones antes de lo previsto y, en consecuencia, pido disculpas a todos por ser un "agonía".

This entry was posted on 25/6/08 at miércoles, junio 25, 2008 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

3 opiniones

A mí también me pareció, cuando lo leí, que el estilo narrativo era más improvisado que el de otras obras suyas. La verdad es que me sorprendió, ya que como dices el cuento es una paranoia absoluta. Pienso que eso es algo que debió gustarle mucho a sus hijos y que en general gustará a todo niño que lea el libro, ya que a los más pequeños les encantan las cosas sin sentido e imposibles.

En general coincidimos en muchas conclusiones, pero no voy a empezar a enumerar que me saldría un tocho de comentario XDDD

No estoy totalmente de acuerdo contigo (no siempre vamos a coincidir :-P ) en que se trate de una lectura no recomendable para mayores de ocho años. Pienso que al igual que cualquier cuento clásico, como Caperucita Roja, puede ser leído con deleite a cualquier edad, lo mismo puede pasar con El Señor Bliss.

Besos.

04 julio, 2008 12:49
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
04 julio, 2008 12:49

Me ha duplicado el comentario ¬¬ así que el comentario suprimido era mío XDD

04 julio, 2008 12:51

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