Junio: El Señor Bliss  

Posted by Narya-Mithrandir

Hola.

En la reunión literaria del mes de junio el libro protagonista fue "El Señor Bliss" de J.R.R. Tolkien.

Aunque Alberto ha sido un poco "apresurado" y ya ha expuesto sus conclusiones, procedo a publicar el texto de introducción a la reunión virtual y abrir oficialmente el "debate".


El Señor Bliss es un libro ilustrado infantil de J.R.R. Tolkien, que fue publicado póstumamente en el año 1982. El libro contiene ilustraciones del propio Tolkien y relata las aventuras que vive el protagonista tras comprarse un automóvil nuevo. La historia la concibió en un comienzo para contársela a sus hijos, y esta no salió a la venta hasta después de su muerte.
El señor Bliss, protagonista del cuento, vivirá una serie de extrañas aventuras en el primer viaje con su coche. En el libro aparecen extraños personajes como un hombre con una carretilla de coles, otra mujer con un carro lleno de plátanos, tres osos que aparecen en todo el relato (basados en muñecos de sus hijos), sus amigos los Dorkins...
La historia no tiene complejidad y Tolkien utiliza un lenguaje muy sencillo, puesto que se trata de un cuento infantil.


Un día, temprano, el señor Bliss se asomó a la ventana.
-¿Hará hoy buen tiempo?- le preguntó al Jirafanejo (que guardaba en el jardín; pero con frecuencia la cabeza del Jirafanejo miraba por las ventanas del dormitorio).
-¡Claro que sí! -dijo el Jirafanejo. Siempre hacía buen tiempo para él, pues tenía una piel lanuda y había cavado un agujero muy hondo en la tierra, y era ciego, de modo que nunca sabía si el sol brillaba o no. A decir verdad, por lo general se iba a la cama después del desayuno y se levantaba para la cena, de modo que sabía muy poco del día.



Aunque comencemos con El Señor Bliss podéis, si lo deseáis, seguir comentando sobre El herrero de Wootton Mayor.

¡Adelante pues con esas conclusiones!

El Señor Bliss  

Posted by Alberto Zeal

Realmente no sé si hacer yo el primer comentario sobre El Señor Bliss, que luego la gente se desanima para escribir (Elessar dixit), pero bueno, como alguien tiene que abrir el fuego y nadie se anima, allá voy con mi análisis.

Personalmente, el cuento me parece una paranoia absoluta. Está repleto de humor absurdo, ese que tanto gusta a los británicos, acentuado todavía más por ser lo que es: un relato para niños. Indudablemente, como tal, no tiene precio, y estoy convencido de que, siendo crío, este libro se tiene que disfrutar mucho, ya que cuenta con aventuras, animales fantásticos, personajes curiosos, fantasmas... Demasiados elementos para que un chaval no se divierta con su lectura.

De todos modos, lo que más me ha sorprendido de El señor Bliss no ha sido su grado de absurdo, sino que no parece un texto escrito por Tolkien. Quiero decir, sus relatos suelen ser más épicos, maduros, con dobles lecturas por doquier... Aquí no. En El señor Bliss vemos un Tolkien sencillo, dulce, infantil (en el buen sentido de la palabra) e incluso "libre". Me explico, no se preocupa tanto por cada mínimo detalle, como en él es habitual, sino que el relato es más caótico, más imprevisible.

Esto último se puede apreciar con claridad en el personaje del jirafanejo. Al principio, le describe como un ser ciego, y prácticamente anecdótico. Al final, este animal puede ver (muy poco, pero algo) y es el centro de la conclusión de la historia, dando sin querer una lección tanto a los Osos como a los Dorkins, que querían aprovecharse de la buena fe del señor Bliss. En pocas páginas, un elemento curioso se convierte en un pilar clave para el cuento, lo que, como decía Rocío, invita a pensar que Tolkien se inventó todo sobre la marcha, en función de los gustos de sus propios hijos (a los que iba dirigida esta obra en principio).

Con todo, el autor británico no huye completamente de su estilo en esta creación. No en vano, como siempre, una moraleja subyace en el fondo del cuento: portarse mal con los demás tiene su consecuencia. Los Dorkins, ávaros y desconsiderados, reciben su merecido merced al jirafanejo, y los Osos, traviesos y revoltosos, también. Lógicamente, el "castigo" a los Dorkins es "mayor" que a los Osos, ya que su pecado también es más grave. Quiero suponer, por tanto, que Tolkien trataba de dejar claro a sus hijos que tanto portarse mal como las travesuras no traen nada bueno.

Nuevamente, el aprecio de Tolkien por la naturaleza se deja notar (los bosques rodean prácticamente todo el pueblo del señor Bliss), así como las muchas referencias al modo de vida de la campiña inglesa (lógicamente, desde un punto de vista más moderno que en otras obras suyas). También me resulta gracioso que se inspirara, para este cuento, en su primer día a los mandos de un coche. Sin duda alguna, tuvo que ser traumático, ya que el automóvil es, precisamente, el que peor acaba de todos. Volvemos, por tanto, a lo que dije en El Herrero de Wootton Mayor: Tolkien y sus personajes acaban siendo uno durante un instante fugaz, como Bastian y Atreyu en el Espejo Mágico.

Por supuesto, no me olvido de destacar uno de los aspectos más importantes del libro: los dibujos. Me resulta curioso que Tolkien se tomara tantas molestias para un entretenimiento de sus hijos, puesto que las imágenes están bastante trabajadas y cuidadas, teniendo un peso clave en la narración. Así, las menciones a sus dibujos son constantes y, sin estos, no es posible entender muchas de las cosas que ocurren, como la aparición de los fantasmas en el bosque. Posiblemente, descubrir esta faceta pictórica sea lo más interesante para un lector adulto.

Y es que queda claro que se trata de una lectura no recomendable para mayores de ocho años, aunque merece la pena acercarse a un cuento que reflota, en cierta medida, esa tradición de relatos infantiles que llevaba perdida desde los tiempos de Andersen. Y para el que sea padre, más todavía.

P.D.: Rocío me ha dicho que, en la reunión, se comentó que no habría análisis de El Señor Bliss hasta el día 26, pero yo andaría distraído (^^U) y no me enteré. Por eso he escrito mis conclusiones antes de lo previsto y, en consecuencia, pido disculpas a todos por ser un "agonía".

Conclusiones sobre "El Herrero de Wootton Mayor"  

Posted by Elessar

"El Herrero de Wootton Mayor" sorprende primeramente por una cualidad: es un libro para todos los públicos. Aunque esta argumentación pueda parecer manida, lo cierto es que este relato puede ser leído de dos formas, bien como un simple cuento de hadas repleto de fantasía, o bien como un escrito lleno de una madurez que sólo puede verse adquirida por medio de numerosos años de existencia, y dado que esto segundo no está exento de lo primero, he ahí lo hermoso de su narrativa.


Otra de sus más destacadas características es la gran melancolía que destila en todo momento. Incluso en los momentos de mayor dicha aún puede palparse una tristeza que de alguna manera siempre permanece. De esta manera nos percatamos de que Tolkien sabe que su vida ya se atenua por el peso de la vejez y los años.


Hechos como que el Herrero deba ceder la estrella hacen pensar que, a modo de final de su obra, (ya que es lo último que escribió), Tolkien deja paso a futuras generaciones.




El estilo narrativo, aunque recuerda mucho, como se ha dicho en conclusiones anteriores, a un típico cuento transmitido oralmente, es inconfundible. Tanto las descripciones como los personajes rebosan el sentimiento que Tolkien deposita en todos sus libros. Como curiosidad diré que también se hayan presentes sus características expresiones retóricas, que a mi parecer siempre dan un toque bonachón a lo que cuenta.


Al principio de la historia, cuando se relatan las costumbres de Wootton Mayor, todas las menciones de los festejos, la Gran Tarta, los vecinos del pueblo y sobre todo las exhaustivas descripciones de la comida, me recuerdan en gran medida a los hobbits. No pude evitar que mis pensamientos fueran directos a dichas criaturas nada más leer esta parte, y más concretamente cuando se describe la Gran Tarta que llevarán a cabo el Aprendiz y Nokes.




Este último personaje ya que es mencionado, diré que me muestro de acuerdo en que simboliza la incredulidad que las personas desarrollan cuando se hacen mayores, cuando dejan de creer en la fantasía y rechazan todo lo relacionado con élla. Nokes lleva al extremo esta actitud y hace entrar en juego una tozudez en la que se refugia cuando en sus narices hace aparición el Rey (el que fue su aprendiz en el pasado) echándole un soberano sermón, dando así la aplastante evidencia de que Fantasía verdaderamente existe. Incluso al tiempo de ocurrir esto, Nokes simplemente lo olvida e ignora, considerándolo una tontería.


Finalmente, y sin ninguna observación más que hacer, diré que "El Herrero de Wootton Mayor" me ha gustado, y que, como última obra de Tolkien, hace honor con creces a su autor.