El herrero de Wootton Mayor para mí es un relato de madurez tanto por el tipo de narración que Tolkien utiliza, que como bien comentaba Alberto en la reunión se asemeja a lo que podría ser el relato que cuenta un abuelo al lado del fuego, como por el texto en sí mismo, repleto de reflexiones que bajo mi punto de vista desprenden madurez, ese tipo de reflexiones a las que sólo se puede llegar a través de la experiencias vividas.
Me resulta un relato especialmente melancólico, solamente el hecho de que fantasía esté entre nosotros y no sepamos cómo llegar a ella es desesperanzador. Además tenemos al Herrero que por suerte ha recibido la estrella que le permite viajar a fantasía y del que en vez de mostrarnos todos sus viajes en este reino mágico lo que Tolkien nos muestra es cómo debe renunciar a ese, llamémoslo don y devolver la estrella a su caja para que alguien de la siguiente generación pueda viajar entre ambos mundos como durante una parte de su vida ha podido hacer él.
Me pareció que en los viajes del Herrero por Fantasía Tolkien nos muestra unas pequeñas pinceladas de algunas de sus otras obras, como si de un telón de fondo se tratasen.
El poder de la estrella es algo que me ha llamado la atención, es como si con ella su portador fuese capaz de comprender los diferentes sucesos que ocurren como si pasaran por primera vez. Como si pudiese entender el arte o la magia de todas las pequeñas cosas y lograse ser participe de ese arte. Su voz se vuelve más dulce, sus manos más hábiles…
Algo que me ha parecido entrañable es cómo el Herrero en vez de deprimirse o de hundirse por tener que ceder lo que le es tan preciado decide dedicar más tiempo a su familia e incluso quiere ayudar a elegir a su “heredero” que por paradojas del destino resulta ser descendiente del obcecado Nokes que para mí representa a todas esas personas que no ven más allá de sus propias narices y es que aún habiendo mantenido una charla no del todo agradable con el mismísimo Rey de Fantasía al tiempo acaba buscando razones para desmentir lo obvio, la verdad.
Comentábamos en la reunión que el personaje de Nokes bien pudiese ser la representación de todos esos críticos que descalificaban las obras de Tolkien o los cuentos de hadas y que Tolkien les contestase a través del Rey de Fantasía. Si tenemos en cuenta que al final Nokes reviste lo vivido con sus razonamientos y que finalmente no cambia de manera de pensar encontramos que los críticos son pobres de espíritu que no saben ver las cosas que les rodean y que acaban perdiéndose, al igual que Nokes, la maravilla de cada nuevo espectáculo natural y humano.
Por ultimo hay algo que al final no me ha quedado claro y que también estuvimos comentando en la reunión. En el relato Tolkien nos habla de Hadas y de Elfos ¿son las hadas elfos o por el contrario son dos razas diferentes?, ¿Qué pensáis vosotros?.